Personajes escapados
Desde que leí mi primer libro, los personajes me han perseguido… El primero fue el lobo de Caperucita Roja, que había entrado por la ventana del cuarto la noche de luna llena en la que había terminado de leer el libro. Era el primer libro que leía yo misma y me sentía orgullosa, tanto que no despertó a mi madre, que dormía en el cuarto contiguo y dejé que el lobo se durmiera ahí, a los pies de la cama… No iba a comerme, ya estaba lleno, se había comido a la abuela de Caperucita, así que no sentí miedo. Pasó después con La Sirenita, Blancanieves y el Patito Feo. Me animé a contarlo pero mamá, con una sonrisa condescendiente, siempre respondía que todo estaba en mi imaginación… Igual me alentaba a leer, los libros ayudan a despertar la mente, decía, y estaba muy bien que pudiera proyectar lo que veía en los libros, sobre todo si no me asustaba… Opté por no hablar más del tema y por no interactuar con los personajes cada vez que aparecían, empecé a dejarlos ser cada vez que llegaban. En